La cada vez mayor preocupación por la salud y la seguridad alimentaria durante los últimos años han conducido a un aumento de la sensibilidad por la protección de los consumidores y como resultado se ha incrementado la actividad de los legisladores con normativa más estricta. Un ejemplo de ésto es la obligación de todos los estados miembros de la Unión Europea de destacar los alérgenos en cualquier texto relacionado con comida (como etiquetas y descripciones de producto) desde finales de diciembre de 2014. Por otro lado, los procesos productivos se están haciendo cada vez más complejos y las innovaciones tecnológicas y los métodos de análisis permiten detectar sustancias peligrosas para la salud tomando pequeñas muestras del producto. Todos estos avances incrementan el riesgo la posibilidad de que las compañías pertenecientes al sector alimentario realicen retiradas de producto.
HDI cuenta con el “Seguro frente a Productos Contaminados” – la prevención, la cobertura de seguro y la gestión de crisis permiten a las compañías reducir significativamente el impacto negativo de una retirada de producto, como la pérdida de beneficios o el daño reputacional.
CPI representa una solución específica para compañías dedicadas al sector de la alimentación y las bebidas. En caso de emergencia, la compañía afectada recibe el apoyo y respaldo de consultores expertos en gestión de crisis, retirada de producto o relaciones públicas en función de las características concretas de cada amenaza.
La característica fundamental de esta solución es el reembolso de gastos en sentido amplio:
HDI colabora con varias consultoras de gestión de crisis de reputado prestigio. En caso de siniestro, el tomador tiene acceso ilimitado al consultor de crisis llamando a cualquier hora al teléfono de contacto que se facilita al contratar la póliza.
Teniendo en cuenta la extensa experiencia y la larga trayectoria de HDI cerrando siniestros, los clientes pueden confiar en que nuestra gestión cuando hay una alerta se realiza de manera discreta y profesional.
Las compañías pueden escoger la cobertura simple o completar ésta con coberturas adicionales y, de este modo, estar correctamente preparadas ante cualquier emergencia.